Vida de San JOSÉ Otras TENTACIONES y PERSECUSIONES de Satanás
Vida del Glorioso Patriarca San José Esposo purísimo de la Gran Madre de Dios y Padre Adoptivo de Jesús, manifestado por Jesucristo a la Hna. Cecilia Baij en Revelación.
Vida del Glorioso Patriarca San José Esposo purísimo de la Gran Madre de Dios y Padre Adoptivo de Jesús, manifestado por Jesucristo a la Hna. Cecilia Baij en Revelación.
El Papa anuncia el “Año de San José”, con indulgencia plenaria especial. Con la Carta apostólica Patris corde (Con corazón de padre), el Pontífice recuerda el 150 aniversario de la […]
Vida del Glorioso Patriarca San José Esposo purísimo de la Gran Madre de Dios y Padre Adoptivo de Jesús, manifestado por Jesucristo a la Hna. Benedictina Cecilia Baij en revelación. […]
Vida del Glorioso Patriarca San José Esposo purísimo de la Gran Madre de Dios y Padre Adoptivo de Jesús, manifestado por Jesucristo a la Hna. Benedictina Cecilia Baij en revelación. […]
Vida del Glorioso Patriarca San José Esposo purísimo de la Gran Madre de Dios y Padre Adoptivo de Jesús, manifestado por Jesucristo a la Hna. Benedictina Cecilia Baij en revelación. […]
Vida del Glorioso Patriarca San José Esposo purísimo de la Gran Madre de Dios y Padre Adoptivo de Jesús, manifestado por Jesucristo a la Hna. Benedictina Cecilia Baij en revelación. Año 1736
Vida del Glorioso Patriarca San José Esposo purísimo de la Gran Madre de Dios y Padre Adoptivo de Jesús, manifestado por Jesucristo a la Hna. Cecilia Baij en revelación. Año […]
Vida del Glorioso Patriarca San José Esposo purísimo de la Gran Madre de Dios y Padre Adoptivo de Jesús, manifestado por Jesucristo a la Hna. Cecilia Baij en revelación. Año 1736.
Durante la noche del 12 al 13 de octubre había llovido toda la noche, empapando el suelo y a los miles de peregrinos que viajaban a Fátima de todas partes.
-“Oh esposa mía, vos que sois la causa de tanto consuelo para mí, sois también la causa de tanto dolor. iAh, si conocierais en qué angustias yo me encuentro, por cierto, no dejaríais de consolarme manifestándome la causa de vuestra gravidez!”-
¿”Tal vez, Dios mío, no os amo yo con ese ardor con el que antes os amaba, por lo cual ya no me preocupo en mirar al Cielo donde Vos habitáis, ¿por estar llenando aquí abajo los deseos de mi corazón?”-.
“Oh, ¡cuánto, esposa mía, he deseado volver a veros y con qué deseo he hecho este viaje!, ahora solamente al veros, mis deseos quedan satisfechos, y al haberme dado Dios a vos por fiel compañera, no puedo vivir lejos de vos sin una gran pena”-
¿Puede haber mejor pasaje a la vida eterna que entre los brazos de Jesús y María?