¿Qué había detrás de los regalos?
«Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra»
«Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes: oro, incienso y mirra»
Pase lo que pase, la Navidad celebra que el Eterno entró y permanece en el tiempo del hombre; entró en él y permanece en él con la persona de Jesús, […]
¿Quién no recuerda la historia? Según el Evangelio de San Mateo, poco después de nacer Jesús, José y María huyeron con su hijo a Egipto para escapar del rey Herodes, quien había ordenado […]
El 25 apenas empieza Navidad, aunque muchos por ignorancia piensen que el 25 acaba, y ya se les pasa el “ambiente”, quitan la decoración alusiva a la Navidad y ya […]
Cuenta la tradición que una noche de Navidad, luego de que los fieles se retiraran de la gruta de Belén, San Jerónimo se quedó allí rezando.
“A un mundo de dolor, un mundo de dolor, El Amor del Cielo vino dulcemente Con gracia salvadora para todos los que creen, y en su corazón reciben. Fueron rechazados […]
Además de los Evangelios, los escritos de santos y místicos arrojan luz sobre numerosas verdades de fe y hechos históricos como la venida de los Reyes Magos. Anna Katherina Emmerich, Sor María de Jesús de Agreda y María Valtorta hablan de ellos en sus obras, coincidiendo, aunque con más detalle, con el Evangelio de Mateo, que narra este acontecimiento.
“En la casa de Nazaret reinaba la Voluntad Divina como en el Cielo así en la tierra. Jesús y la Madre Celestial no conocían otra voluntad, San José vivía de su reflejo; pero Jesús era como un Rey sin pueblo, aislado, sin corte, sin ejército y María como una Reina sin hijos, porque no se veía rodeada por otros hijos dignos de Ella a los cuales poderles confiar su corona de Reina, para tener la estirpe de sus hijos nobles todos reyes y reinas.
Es el lugar que se encuentra cercano a la gruta de la Natividad en Belén.
En este lugar los Franciscanos montaron un santuario y allí colocaron un ícono de la Virgen María amamantando al Niño Jesús
También nuestro José se puso a orar, y después tomó un breve descanso sobre el duro suelo, no habiendo otra comodidad. La Divina Madre estaba toda absorta en altísima contemplación, y ya estaba al tanto de cómo había llegado el tiempo en el cual debía nacer el Redentor en ese establo, donde contemplaba el gran misterio.
Si quieres seguir adelante, empezar de nuevo, y experimentar un año de alegría, fe y victoria, entonces primero agradece a Dios por todos los momentos vividos durante este año que termina.
Es de noche. José está durmiendo en su modesto lecho, en su diminuta habitación. Su sueño es pacífico, como el de quien está descansando del mucho trabajo cumplido con honradez y diligencia.
Cuando Jesús tenía alrededor de un año y medio de edad, se le apareció un ángel a la Santísima Virgen, en Heliópolis y le hizo saber de la matanza de los niños por Herodes. José y Ella se afligieron mucho, y el Niño Jesús lloró durante todo el día. He aquí lo que yo vi en aquella ocasión.
Entonces Herodes, al ver que había sido burlado por los magos, se enfureció terriblemente y envió a matar a todos los niños de Belén y de toda su comarca, de dos años para abajo, según el tiempo que había precisado por los magos.
Nuestro amor hacia ellas acorta sus penas, y el amor de ellas hacia nosotros obra ante Dios, para que El nos ayude en las pruebas físicas y espirituales que enfrentamos en la vida terrenal que aún debemos recorrer.