Corpus Christi, Solemnidad Santísimo Cuerpo y Sangre de Cristo
El Corpus Christi o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, es una celebración de la Iglesia católica que honra el santo sacrificio de Jesucristo o Eucaristía.
El Corpus Christi o Solemnidad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, es una celebración de la Iglesia católica que honra el santo sacrificio de Jesucristo o Eucaristía.
A consecuencia de la relación existente entre la paloma y el Espíritu de Dios, esta ave se asocia, desde los primeros tiempos del cristianismo, a la persona de Jesucristo en […]
En el mes de mayo el sacerdote y teólogo Pablo Cervera nos propone 31 «obsequios espirituales» para vivir «más intensamente» el mes. Para junio, mes del corazón de Jesús,
El primer jueves después de Pentecostés, celebramos la fiesta de Jesucristo, Sumo y Eterno Sacerdote, en la que se celebra la obra sacerdotal de Cristo, su Misterio Pascual en favor de los […]
El Corazón Eucarístico es el Horno de amor en el cual nuestros corazones han de ser consumidos por (para) la vida del mundo.
En una ocasión, el Señor tomó el corazón de Santa Faustina y lo introdujo en las llamas de su Corazón misericordioso. Después le dijo:“hija mía, te he llevado a las […]
Cerca a una madriguera de conejos y en forma de cruz Hayan las Sagradas Especies y a sus 11 años, Imelda murió de amor y de felicidad por haber recibido […]
“La Iglesia, tomando a María como modelo, ha de imitarla también en su relación con este altísimo misterio”
El monje celebrante, de poca fe, menosprecia el sacrificio del campesino.
En Ludbreg, Croacia, en al año 1411, en la capilla del castillo de los condes Batthyány, un sacerdote celebró la Misa. Durante la consagración del vino, el sacerdote dudó de la verdad de las transubstanciación, de la presencia real del Cuerpo y la Sangre de Cristo en las especies eucarísticas consagradas.
Como dice el apóstol San Pablo: “Ustedes son hostias vivas en Cristo Jesús”. Ojalá además de alimentarnos en Cristo por el misterio eucarístico, reconozcamos que Dios nos quiere como alimento para nuestros hermanos.
LAS AGUAS SE ABRIERON PARA PROTEGER AL SEÑOR
Si a lo largo de veinte siglos ha intervenido de formas tan frecuentes y prodigiosas, especialmente en momentos de crisis, no hay razón para indicar que hoy no vaya seguir haciéndolo, y más que vivimos en momentos de intensa crisis específicamente eucarística.
Estoy temblando de amor, por Ti señor
estoy temblando al sentirte en mi interior
estoy temblando de amor,
y el corazón se me derrite por Ti,
Se me derrite por ti,
se me derrite por ti, señor
El sacerdote de Praga, atormentado por dudas acerca de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, mientras dividía la Hostia santa en la celebración de la Misa, vio como la hostia comenzó a sangrar y la sangre cayó sobre el corporal que se encontraba sobre el altar.