Milagro Eucarístico de Avignone, 1433
LAS AGUAS SE ABRIERON PARA PROTEGER AL SEÑOR
LAS AGUAS SE ABRIERON PARA PROTEGER AL SEÑOR
En Tumaco (Colombia), las olas del tsunami alcanzaron una altura de 5 metros. Fueron las olas que alcanzaron mayor altura registrada del tsunami. En Hilo (Hawái), las olas alcanzaron una altura de 5,8 metros de altura. Además el tsunami también alcanzó las costas de Costa Rica, México, y Japón.
Si a lo largo de veinte siglos ha intervenido de formas tan frecuentes y prodigiosas, especialmente en momentos de crisis, no hay razón para indicar que hoy no vaya seguir haciéndolo, y más que vivimos en momentos de intensa crisis específicamente eucarística.
Como quien pretende desafiar a Dios, la mujer puso al fuego una Partícula consagrada dentro de una sartén llena de aceite.
Estoy temblando de amor, por Ti señor
estoy temblando al sentirte en mi interior
estoy temblando de amor,
y el corazón se me derrite por Ti,
Se me derrite por ti,
se me derrite por ti, señor
El sacerdote de Praga, atormentado por dudas acerca de la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía, mientras dividía la Hostia santa en la celebración de la Misa, vio como la hostia comenzó a sangrar y la sangre cayó sobre el corporal que se encontraba sobre el altar.
Ciertamente el milagro no es necesario, pero Dios lo hace para los no creyentes y para quienes han perdido la Fe.
“¡Oh afortunados testigos a quién el Santísimo Dios, para destruir mi falta de fe, ha querido revelárseles Él mismo en este Bendito Sacramento y hacerse visible ante nuestros ojos. Vengan, hermanos y maravíllense ante nuestro Dios tan cerca de nosotros. ¡Contemplen la Carne y la Sangre de Nuestro Amado Cristo!”.
Fue precisamente una mula, la que le demostró a un hombre rico y a un pueblo de Italia, que antes de comer, primero está Dios y que antes de sentarse a disfrutar los alimentos, primero hay que rezar y dar gracias a Dios.
Agua, esa que emana del costado de Cristo de la cual la Iglesia, como dispensadora que es de los sacramentos, es formada, según se señala en Trento, como nueva Eva del costado del nuevo Adán.
“No tengo plata ni oro, pero te doy lo que tengo: en nombre de Jesucristo Nazareno, levántate y anda»”
¡Oh, entonces María comprende que no es una visión, sino que es su Hijo realmente resucitado; que es su Jesús, el Hijo que sigue amándola como Hijo! Y, con un grito, se le arroja al cuello y lo abraza y lo besa, riendo y llorando.
En la hora en que Cristo resucita,
clama Miguel, el poderoso príncipe:
«¿Quién como tú, mi Dios, Jesús humilde?
Al pecado de los hombres descendiste
…y hoy el Padre te signa y te bendice.»
No hay ninguna imagen religiosa que nos muestre a Jesús en la cruz con absoluto realismo, probablemente porque sería horrible y, por otra parte, porque los artistas lo que han querido significar es que Jesucristo triunfa en la cruz, dándole un sentido teológico a la muerte de Jesús, y por tanto, el artista se deja llevar por la finalidad más que por el detalle. Si estuviéramos viendo una imagen medieval, ¿por qué una imagen tan realista? No hay ninguna otra imagen religiosa que nos muestre a Jesús con esta tal apariencia de hombre destruido, golpeado.
Oh Divino Jesús! que durante la noche estáis solitario en tanto tabernáculos del mundo, sin que ninguna de vuestras criaturas vaya a visitaros y adoraros. Yo os ofrezco mi pobre corazón, deseando que todos sus latidos sean otros tantos de amor y adoración.